Es la aparición de caracteres sexuales secundarios en niños de 8 o 9 años. Padres y madres se organizaron para visibilizar la situación. Quieren que la detección y el tratamiento se incorporen al Programa Médico Obligatorio.

Padres y madres de todo el país se organizaron en las redes sociales (https://m.facebook.com/groups/550150946066930/?ref=share) para visibilizar el aumento de los diagnósticos en niñas y niños de 8 y 9 años y una progresión de las pubertades precoces a partir de la pandemia.

A la angustia que esta situación ocasiona en el seno familiar, se suma la desesperación por el alto costo de las inyecciones para tratar a sus hijas. Es por eso que, organizados, los padres y madres armaron un proyecto de resolución y consiguieron el apoyo de algunos diputados y diputadas que, en paralelo, presentaron otros proyectos. El objetivo inmediato es que se incorporen al Programa Médico Obligatorio (PMO) las prestaciones necesarias para la detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento integral de la pubertad precoz en niñas y niños con una cobertura del 100%.

En la misma línea, una petición en la plataforma Change juntó más de 14 mil firmas.

¿A qué llamamos “pubertad precoz”?

Es la aparición de caracteres sexuales secundarios antes de los 8 años de edad en las niñas y de los 9 años en los niños. Suele presentarse el botón mamario en las nenas y aumento del volumen testicular en los varones, acompañado de olor sudoral, crecimiento rápido en altura (estirón) y vello en genitales.

Sin explicaciones científicas claras todavía, se asocia esta condición a una alimentación basada en procesados, trastornos del sueño, sedentarismo y el uso prolongado de pantallas, un diagnóstico que ha aumentado durante la pandemia. La tendencia indica que los procesos de pubertad precoz son de 10 a 20 veces más frecuentes en nenas que en varones.

En Alassia es Noticia, conversamos con Renata Lucatti, mamá de Zoe, acerca de los problemas en las familias ante la escalada de casos de pubertad precoz. “A nivel mundial, los casos se han quintuplicado durante la pandemia. Los científicos están buscando la causa. Lo que los endocrinólogos mencionan, además de la cuestión hereditaria, es la presencia de hormonas en la alimentación y en la cosmética. En la pandemia se sumó el sedentarismo”, señaló.

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